A partir de la utilización de una tecnología de bajo coste y alta sensibilidad se ha desarorllado un nuevo método de detección de la Legionella que permitirá, incluso, confirmar el origen de los brotes.
Un equipo de la Unidad de Legionella del Laboratorio de referencia en infecciones bacterianas transmitidas por agua y alimentos, del Centro Nacional de Microbiología (Instituto de Salud Carlos III) y la empresa castellonense Biótica han desarrollado un nuevo método para ayudar a la detección de Legionella pneumophila por medio del cultivo en placa.
El método está basado en el uso de micro esferas activadas que permiten capturar y separar el patógeno en una muestra de agua y cuya aplicación contribuye a aislar esta bacteria en muestras complicadas, dónde la presencia de otros microorganismos impide que se pueda detectar de forma normal.
Este método permite, además, obtener información que puede ayudar a confirmar el origen del brote. Actualmente, los resultados del cultivo son “no concluyentes” en un 20-30% de las muestras, dato que el método ahora desarrollado podría reducir o eliminar.
Sus resultados están en proceso de publicarse en revistas científicas especializadas.