El mantenimiento de las torres de enfriamiento y los condensadores evaporativos pasa por un correcto tratamiento del agua y de la instalación mecánica, factores esenciales para optimizar su rendimiento energético y prevenir la Legionelosis. La mayor parte de las actuaciones desarrolladas en este sentido están dirigidas a propiciar las tareas de limpieza, desinfección y control de la temperatura del agua.
El mantenimiento es sencillo y, siguiendo unas cuantas recomendaciones, la eficacia y seguridad de los equipos están garantizadas.
- · Es de vital importancia mantener el rendimiento de la instalación con objeto de asegurar un funcionamiento óptimo del proceso de enfriamiento y la utilización mínima de agua y energía, al mismo tiempo que se evita la proliferación incontrolada de bacterias.
- · Los requisitos para mantener la eficacia de cualquier sistema pasan por el adecuado control de la calidad del agua en recirculación y un programa de mantenimiento que contribuya a las buenas condiciones y limpieza del equipo.
- · Además de las impurezas presentes en el agua, cualquier impureza en el aire puede ser transportada al interior de la torre y arrastrada por el agua en recirculación, por lo que es necesario implementar un programa de tratamiento de agua diseñado contra las incrustaciones y la corrosión y un control biológico, así como otro de supervisión que garantice que el anterior está logrando sus objetivos.
- · Junto al control del agua en recirculación, se impone la aplicación de un programa de mantenimiento mecánico y de limpieza del equipo que garantice el rendimiento térmico de la instalación y su seguridad, ya que, precisamente, la falta de mantenimiento y limpieza son los motivos que pueden provocar la Legionelosis El mantenimiento dependerá de la ubicación del equipo, la contaminación ambiental de su entorno, el tipo de proceso de enfriamiento y la efectividad de su tratamiento de agua. Periódicamente, es conveniente hacer una inspección de la instalación.