Asegurar la eficiencia energética en los sistemas de climatización es imprescindible. En este contexto, el enfriamiento evaporativo es una respuesta a la sostenibilidad industrial, ya que presenta una combinación idónea de uso de energía y coste de instalación, que deriva en una óptima relación inversión/rendimiento frente a otras soluciones.
La refrigeración evaporativa se utiliza en casi todas las aplicaciones industriales en las que se requiere frío, pudiendo llegar estos equipos a representar para el sistema productivo español un ahorro en consumo de energía eléctrica de 25.000 € anuales por instalación si se comparan con el resto de alternativas.
En consecuencia, la refrigeración evaporativa constituye una alternativa, reconocida por diferentes entidades públicas, a tener presente. Sus bazas son:
- Las torres de refrigeración disipan aproximadamente cuatro veces más calor que los sistemas secos y el doble que los híbridos, por lo que la ventaja de las torres y de los condensadores evaporativos es clara.
- Esta tecnología que contribuye al ahorro de energía eléctrica consumida. Esta reducción del consumo energético y de las fugas de gas se consigue por dos motivos: la eficiencia en el proceso y el alto rendimiento de los equipos.
- Los sistemas húmedos utilizan aproximadamente un 40% más de agua que los sistemas híbridos y los secos no utilizan este elemento. Aunque el porcentaje puede parecer alto, no lo es porque el 95% del agua se reutiliza en las torres, una pequeña cantidad se evapora y otra se evacua para evitar la concentración de sales.
- Estos sistemas necesitan menos energía para funcionar y consumen menos agua en origen