El objetivo de la economía circular consiste en redefinir el crecimiento al objeto de favorecer el beneficio de toda la sociedad, lo que implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema desde el diseño.
En este contexto, la refrigeración evaporativa utiliza un elemento natural, como es el agua, reduciendo de manera notable el consumo energético gracias a la eficiencia del proceso y el alto rendimiento energético. De hecho, hay que tener presente la escasa huella hídrica (HH) que dejan tras de sí estos equipos. Este indicador medioambiental evalúa el volumen de agua dulce empleado en la producción de bienes y servicios, un elemento a tener en cuenta en la valoración del coste económico y medioambiental de cualquier producto.
En líneas generales, las torres de enfriamiento y condensadores evaporativos reducen el gasto asociado tanto al uso generalizado del acondicionamiento de aire como del frío requerido en los procesos industriales, favoreciendo, de este modo, el ahorro energético en sectores especialmente afectados por la crisis económica derivada del Covid-19 como el turismo, el comercio o la industria
Esta reducción del consumo energético y la disminución generalizada de costes que implica la refrigeración evaporativa la convierten en la alternativa ideal ante la actual situación de recesión económica. En los segmentos de negocio más afectados el consumo energético es elevado, en gran medida por las necesidades de refrigeración de todos ellos, y es aquí donde esta tecnología puede favorecer la eficiencia energética y el consecuente ahorro económico tan necesario en estos momentos.