Los equipos de refrigeración evaporativa reducen las emisiones de CO2 e incrementan la eficiencia energética, constityéndose como una alternativa para la economía sostenible,
El marco de actuación de la Unión Europea en materia de clima y energía durante el periodo 2021-2030 contempla una serie de objetivos entre los que se encuentran la reducción en un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la eficiencia energética en un 32,5% y en ambos casos la refrigeración evaporativa – torres de refrigeración y condensadores evaporativos – está llamada a desempeñar un papel de primer orden.
Los equipos de refrigeración evaporativa basan su funcionamiento en la utilización del agua para generar frío, garantizando su calidad, reutilización, reducción de su consumo y aprovechamiento. El agua no aporta emisiones de CO2 y se reduce el efecto invernadero al limitarse las emisiones de CO2 indirectas gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y directas, por el menor riesgo de fugas de gases refrigerantes.
Los equipos de refrigeración evaporativa generan un ahorro energético muy superior a otras alternativas, por lo que su uso es recomendable en aquellas industrias que necesitan frío en sus procesos de fabricación. El consumo de energía eléctrica por parte de torres y condensadores es muy inferior, por ejemplo, al requerido por los equipos de refrigeración por aire que para producir el mismo efecto frigorífico.