La explosión de amoniaco que ha tenido desgraciadas consecuencias esta mañana en La Pobla de Mafumet (Tarragona) no está relacionada con el uso de este gas en una instalación frigorífica, sino que ha ocurrido en el contexto de la producción de amoniaco, un gas que tiene múltiples aplicaciones independientemente de la refrigeración.
La Comisión Técnica de AEFYT cree conveniente aclarar este extremo para mayor tranquilidad de los usuarios de instalaciones frigoríficas basadas en amoniaco (NH3).
El amoniaco es un gas de alto poder refrigerante y bajo potencial de calentamiento atmosférico, por lo que es muy utilizado en instalaciones de frío. Dichas instalaciones frigoríficas las realizan entidades expertas y tienen que cumplir con reglamentos de seguridad muy estrictos tanto para su construcción como para su mantenimiento, lo que reduce altamente la posibilidad de accidentes.