El responsable de productos y servicios de OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), nos habla de la percepción de los consumidores sobre el impacto de la refrigeración en su día a día y de la necesidad de introducir criterios de eficiencia energética en sus decisiones de compra.
- Háblenos de OCU.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es una asociación privada independiente y sin ánimo de lucro que nació en 1975 para promover los intereses de los consumidores y ayudarles a hacer valer sus derechos. OCU es independencia, influencia y utilidad. Defendemos los derechos como consumidor y juntos creamos una sociedad de consumo transparente y justa. Ofrecemos información objetiva y veraz para que tomes las mejores decisiones de consumo. Somos la organización de consumidores más importante de España gracias a la fuerza e independencia que nos dan los más de 250.000 socios que, con su apoyo, hacen posible nuestra labor.
Una de las señas de identidad de OCU es la realización de análisis comparativos de productos; con ello perseguimos varias cosas, entre otras: informar al consumidor de cuál es la mejor opción para él, intentar fomentar la competencia entre fabricantes para que desarrollen mejores productos y también detectar posibles fallos en algunos de los productos que se ponen en el mercado.
- Desde el punto de vista del acceso a bienes y servicios –alimentación, medicamentos, telecomunicaciones…-, ¿cree que los consumidores son conscientes de la importancia que la refrigeración tiene en nuestro modelo de consumo?
Creo que en algunas de estas áreas el consumidor sí es consciente de la importancia de la refrigeración, sobre todo en alimentación, medicamentos o todo lo que se refiere a la climatización del hogar; es lo que la mayoría de los consumidores conoce.
En otras áreas de gran importancia en el mundo actual como pueden ser las telecomunicaciones; el conocimiento es claramente inferior; nosotros no tenemos datos específicos de ninguna encuesta que nos diga el grado de conocimiento de la importancia de la refrigeración, por ejemplo, en telecomunicaciones, pero estamos seguros de que muchos consumidores no relacionan ambas áreas.
- Hay una corriente de gran preocupación relacionada con la sostenibilidad medioambiental de los productos que se consumen, ¿la refrigeración puede ayudar a cumplir con las expectativas de freno del cambio climático?
Claramente la refrigeración tiene impacto en el cambio climático; si bajamos a nivel doméstico, sabemos que el frigorífico es el electrodoméstico que tiene un mayor consumo eléctrico, y la climatización también lleva aparejado un importante consumo energético; claramente si queremos que la refrigeración y la climatización tengan menos impacto en el cambio climático debemos de buscar el uso de equipos más eficientes, más respetuosos con el medio ambiente y con un menor impacto ambiental, para que de esta forma tenga menor influencia en el cambio climático.
También es cierto que si el consumo de los equipos es mayor o bien el número de equipos presentes en el mercado cada vez es mayor tendrá un impacto más negativo en el cambio climático; hay que buscar lógicamente equipos que sean lo más eficiente posibles y con un menor impacto ambiental; También es importante que los equipos que se ponen a la venta sean fiables y que tengan una vida útil razonable; evitando el sobre consumo de dispositivos.
Debemos buscar, por lo tanto, un compromiso que permita a todos los consumidores poder disfrutar de las ventajas que nos ofrece la refrigeración, pero intentando reducir el impacto ambiental.
- En este sentido, ¿cree que los consumidores necesitan incentivos para renovar sus aparatos de producción de frío/calor –frigoríficos, aires acondicionados, calderas…- en aras de sustituirlos por otros de mayor eficiencia energética?
Sabemos que, por lo general, los aparatos más eficientes pueden resultar más caros en el momento de la compra; si bien en este tipo de aparatos, lo que realmente importa es el coste a lo largo de su vida útil; el que sea más caro en el momento de la compra no quiere decir que sea más caro a lo largo de su vida útil; de hecho, por lo general no es así.
Es cierto que, para muchos consumidores en un momento determinado, y teniendo en cuenta la situación económica de muchas familias, les puede resultar muy difícil el afrontar la compra de los aparatos más eficientes, por lo que optan por otros más baratos en el momento de la compra pero menos eficientes y por lo tanto que van a resultar más caros a lo largo de su vida útil; por eso creemos que el hecho de que existan planes que de alguna forma ayuden a afrontar esa inversión es siempre positivo. Pero es necesario que sea cierto que aquellos que estamos incentivando sean realmente eficientes y se demuestre que a lo largo de su vida útil va a suponer un ahorro económico, con menor impacto ambiental, etc…
- Usted participó en la celebración del I Día Mundial de la Refrigeración, ¿por qué cree que era necesario dar difusión a las tecnologías del frío?
Creo que era necesario porque, como he mencionado al principio, todo el mundo de la refrigeración no es realmente conocido por los consumidores, que sólo son conscientes de la importancia de la refrigeración en algunos aspectos de nuestro día a día, pero no en otros. Claramente entre los profesionales del sector, todos estos aspectos son bien conocidos, pero no entre el consumidor normal; y resulta necesario que conozcan la importancia que tiene la refrigeración en nuestras vidas.