La directora general de Inventec España y Climalife Friogas nos habla de su trayectora en el sector del frío como mujer, "he tenido que luchar, saber mantenerme en mi sitio, pero como persona, no más que si hubiera sido un hombre" y de la situación actual de la refrigeración, con capacidad para asumir los cambios que se avecinan en un contexto en el que varios tipos de refrigerantes y soluciones están llamados a convivir. Además, hace una llamamiento para poner en valor los oficios y profesiones del frío.
- ¿En qué empresa trabaja y cuál es su responsabilidad en la misma?
Me alegra contestaros en plural: Soy directora general de dos empresas del Grupo Dehon: Inventec España y Climalife Friogas. Son las filiales en España de las marcas de este grupo familiar fundado nada menos que en 1874, con más de 550 empleados, delegaciones en 19 países y representación en más de 40. En Friogas, que celebra este año su 30º aniversario, principalmente envasamos y distribuimos gases y otros productos para la industria del frío. Inventec se dedica al montaje electrónico, soldadura y limpieza de precisión con productos químicos de alto rendimiento para sectores como el aeronáutico, médico, defensa…
- ¿Cree que la industria del frío está dando pasos hacia la igualdad de género?
Sí, lo creo. Igual, por otra parte, que en todos los demás ámbitos y profesiones. Como en todos los campos, por supuesto que estamos dando pasos agigantados. Está demostrado, ya hay mujeres en posiciones y profesiones a las que jamás se había pensado que llegaría una mujer. Pero en nuestra industria apenas se conoce porque no tiene glamur, como en mecánica, o en fontanería o chófer de autobús, aunque un fontanero cobre más que un médico o un maestro. Ser mujer y trabajar en la industria del frío no tiene el prestigio de ser astronauta o cualquier profesión de élite. Por desgracia, no somos élite, ni hay suficientes mujeres como para que sea ‘normal’.
- ¿Qué quedaría por hacer para romper el “techo de cristal”?
Sinceramente, no concibo el concepto “techo cristal”, al menos en las empresas serias. Tras veinte años en el Grupo Dehon puedo decir que no hay tal techo de cristal; no hay desigualdad, ni salarial ni de género. Las diferencias se han ido limando con el tiempo, hemos ido evolucionando. ¡No en vano llevamos casi 150 años en este ‘bisnes’! De hecho, probablemente gano más que muchos ‘delfines’ de la familia. En esta empresa no se cobra más por apellidarse Dehon o ser hombre, sino por valorar su experiencia, su , su . Su valía, en resumen. Enlazando con tu primera pregunta, quiero añadir que soy la primera mujer directora del Grupo Dehon y la única con dos empresas bajo su responsabilidad. Y agrego, por aclarar posibles suspicacias, que no me han puesto pegas por ser mujer; al contrario, creo que incluso he tenido ventajas… o quizá yo haya sabido aprovechar esas denostadas ‘armas de mujer’ que tanto nos han echado en cara a las féminas. He tenido que luchar, saber mantenerme en mi sitio, pero como persona, no más que si hubiera sido un hombre. Considero que no somos ni más, ni por supuesto menos, que cualquier ‘tío’. Parto de que somos iguales. Y por lo mismo, tampoco debe consentirse la discriminación positiva para cubrir el expediente de las cuotas de género.
- ¿La formación en universidades y en ciclos de FP Dual es un factor de impulso de la presencia de mujeres en este sector?
La mujer está cada vez más presente en todos los sectores. Esto es ya una realidad, mujeres en cuerpos históricamente de hombres: policía, militar, ejército… Pero sí, desgraciadamente creo que no se conduce a la juventud en general hacia la industria del frio en sus estudios, y menos aún a las mujeres. No “les mola” este sector porque lo desconocen. Hemos sabido llegar a profesiones tradicionalmente para hombres, pilotos, marinos, etc., porque las vemos en nuestro día a día en los medios de comunicación, pero la industria del frío no se conoce ni se promociona en lo educativo. Es BÁSICO hacer atractiva esta profesión porque además es un nicho laboral por descubrir, faltan técnicos cualificados, ya sean hombres o mujeres, hay altísima demanda de estos profesionales. ¡La refrigeración es casi casi un sector con puestos de trabajo seguros!
- ¿Qué análisis hace del momento actual de la industria del frío? ¿Cómo va a influir la crisis sanitaria del Covid-19?
Nuestra industria está ya acostumbrada a los cambios y tiene una capacidad de preparación y adaptación impresionante; pongo por ejemplo la variada normativa y regulaciones europeas y españolas, y desde hace muchas décadas. Pero también lo hemos visto durante la construcción del hospital de campaña del IFEMA, para lo que han participado muchas empresas del frío y con un altísimo nivel de profesionalidad. También pienso que hemos cambiado nuestros hábitos, con más “conciencia de barrio”, de vecindad, y de una vida más sana, que creo va impactar en el comercio alimentario y las instalaciones de refrigeración: el modo de consumo se está haciendo más sostenible al realizar más compras en establecimientos de cercanía. El impacto directo de este cambio va a originar pequeñas producciones de productos sobre todo agroalimentarios y con requisitos de preservación del medioambiente muy claros que implicarán para nuestra profesión un acompañamiento tecnológico de alta precisión.
- ¿Cree que los cambios tecnológicos derivados de las necesidades energéticas actuales pueden ser una palanca de evolución de negocio?
En primer lugar, me parece muy importante que toda la sociedad sea consciente de que nuestro modo de vida necesita un cambio… brutal. Cada día podemos ver el cambio climático en nuestra vida, esto es ya más que evidente. También hemos visto cómo la Tierra agradecía en pocas semanas nuestro confinamiento y volvía a “respirar”. Desde hace décadas el Grupo Dehon tiene en cuenta estos cambios atmosféricos. ¿Cuántas empresas cuentan con un Premio Nobel entre su directiva? Patrice Rollet, en nuestra sede central francesa, forma parte del equipo del IPCC y Al Gore por este máximo galardón.
Al hilo, y en segundo y definitivo lugar: No podemos dar marchar atrás, debemos disminuir las emisiones de CO2 por habitante. 7 700 millones de personas viven en nuestro planeta y emitieron 36 800 millones de toneladas de CO en 2019. En 2050 estamos obligados a emitir menos 30 000 milliones de toneladas de CO y seremos 10 000 millones de habitantes. Pero hay sectores que crecen en emisiones, según el informe de 2018 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO. Por ejemplo, la industria, que representa el 19 % de las emisiones, aumentó el 2 % en 2017, y en residencial, comercial e institucional (9 % de las emisiones) aumentó 1,9 % en 2018. Esto no puede seguir así y por eso focalizamos en estos sectores la implantación de los nuevos refrigerantes HFO. Por ejemplo, el R-1234ze, con un PCA incluso más bajo que el CO según el reporte AR5 del IPCC, y con una eficiencia energética nunca lograda hasta hoy. Con este refrigerante podemos ayudar a las empresas de estos sectores a bajar su consumo de energía y su impacto medioambiental. Según el mismo reporte del MITECO, la industria del frío, que representa 1,8 % de las emisiones de GFEI, ha bajado las emisiones de 20,5 % en 2018. Este es un ejemplo lo que he dicho antes: las empresas del frio se preparan bien y saben afrontar los retos, sean tan duros como sean.
- ¿A qué otros retos, tecnológicos y/o económicos nos enfrentamos?
Desde el punto de vista químico, bajar el PCA de un refrigerante a menos de 1, que es el PCA del CO2, significa aumentar la inflamabilidad. Es decir, al menos durante aún una década más, las empresas del frío van encontrar en las instalaciones diversos tipos de refrigerante: HFC, HFO y mezclas HFC/HFO. Por eso hemos puesto en marcha laboratorios con todas las nuevas tecnologías de análisis, con el fin de ayudar a los técnicos del sector a identificar de manera segura el producto que contiene cada sistema. Para el Grupo Dehon, que formula gases refrigerantes desde 1874, la seguridad de los clientes y de sus trabajadores es primordial.