Las importaciones ilegales de gases refrigerados pueden representar un tercio del mercado europeo, denunciaba recientemente el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC, por sus siglas en inglés). Esto significa que el comercio ilegal de este tipo de gases podría representar hasta 34 millones de toneladas equivalentes de CO2, esto es, alrededor del 33% del mercado legal permitido en la Unión Europea en 2018. Son, sin duda, graves cifras muy nocivas para el medio ambiente y con grandes consecuencias económicas para las empresas que operan legalmente.
Pero, no solo eso… Una investigación realizada por el medio de comunicación británico Cooling Post sobre un vendedor online de refrigerante ilegal ha destapado una red de posibles conexiones oscuras que unen Europa del Este con el Reino Unido y China. La investigación se ha centrado en la página web refrigerantgas.eu, registrada en Letonia, y, según el medio, “aunque de ninguna manera es el único en su capacidad para comerciar a simple vista ofrece abiertamente refrigerante ilegal para su entrega dentro de la UE en contravención directa de las regulaciones de gases fluorados. Es preocupante que el sitio web parezca tener enlaces al turbio mundo del crimen y el lavado de dinero de Europa del Este. También sugiere una conexión con un importante fabricante chino de refrigerantes”. La investigación apunta a un complejo entramado a través de empresas registradas o con relación con paraísos fiscales.
Hay que recordar que Letonia ha sido identificada como un punto de entrada clave para los refrigerantes ilegales en el informe de la EIA del año pasado Doors Wide Open . Limita con Estonia, Lituania, Bielorrusia y Rusia, que proporcionan los principales corredores comerciales de China, y también comparte una frontera marítima con Suecia a través del Báltico.
Las continuas denuncias de numerosas organizaciones, entre ellas AEFYT, han supuesto avances en la toma de posición frente a este problema de organismos como la OLAF, la oficina de fraude de la Comisión Europea. A pesar de esto y de una larga serie de incautaciones de alto perfil en casi todos los países de Europa, todavía se vende una gran cantidad de refrigerantes ilegales, “de manera bastante abierta”, dicen los periodistas del Cooling Post, “particularmente a través de plataformas online”. Según ha desvelado este medio, y como ocurre con casi cualquier actividad ilegal, las implicaciones y consecuencias de esta práctica podría ir mucho más allá de una mera actividad ilícita de compra-venta.
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