El Informe de Síntesis de Emisiones de Refrigeración y Políticas, publicado el 17 de julio, por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) concluye que las medidas de eficiencia energética en equipos de refrigeración, así como la transición a refrigerantes respetuosos con el clima, podrían evitar hasta 460.000 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero (aproximadamente el equivalente a ocho años de emisiones mundiales a los niveles de 2018) en las próximas cuatro décadas. Tales esfuerzos contribuirían significativamente a lograr los objetivos del acuerdo climático de París para limitar el aumento de la temperatura mundial en este siglo a 1,5°C.
El informe afirma que, actualmente, hay 3.600 millones de aparatos de refrigeración en uso, y que se necesitarán hasta 14.000 millones para el año 2050 si se quieren satisfacer todas las necesidades de refrigeración. La AIE estima que, si somos capaces de duplicar la eficiencia energética de las unidades de aire acondicionado, para el 2050 reduciremos la necesidad de electricidad en 1.300GW en el pico de la demanda. A modo de comparación, esa cantidad es igual a "toda la capacidad de generación de energía a partir del carbón en China e India en 2018", según el PNUMA y la AIE.
La acción enfocada en la eficiencia energética también traerá muchos otros beneficios, según el informe. Entre ellos, un mayor acceso a la refrigeración que salva vidas, una mejor calidad del aire y una reducción de la pérdida de alimentos y de los residuos.
Por último, el informe señala algunas de las opciones disponibles para avanzar en estos objetivos:
- Ratificación de la Enmienda de Kigali, e iniciativas internacionales como la Cool Coalition y la Promesa de Biarritz para la Acción Rápida sobre Enfriamiento Eficiente.
- La creación de Planes de Acción Nacional de Enfriamiento.
- Desarrollo y aplicación de normas mínimas de rendimiento energético (MEPS) y etiquetado energético.
- Desarrollo y mejora de los códigos de construcción para reducir la demanda de refrigerantes y refrigeración mecánica.
- Cadenas de frío sostenibles para reducir el desperdicio de alimentos.
- Campañas para detener el vertido de productos nocivos de tecnología obsoleta a los mercados en desarrollo.