Mercedes Cerquera es directora general de Inventec España y Climalife Friogas, filiales en nuestro país de las marcas del Grupo Dehon, fundado en 1874 y con representación en más de 40 países. En esta entrevista, nos habla tanto del momento que atraviesa el sector de la refrigeración como de su experiencia en el mismo.
Mercedes Cerquera reconoce que el papel de la mujer en la industria del frío ha cobrado protagonismo, “ya hay mujeres en posiciones y profesiones a las que jamás se había pensado que llegaría una mujer”, pero lamenta que “ser mujer y trabajar en la industria del frío no tiene el prestigio de ser astronauta o cualquier profesión de élite. Por desgracia, no somos élite, ni hay suficientes mujeres como para que sea ‘normal’. Ella es la primera mujer directora del Grupo Dehon y la única con dos empresas bajo su responsabilidad: Friogas, especializada en el envasado y distribución de gases y de otros productos para la industria del frío; e Inventec dedicada al montaje electrónico, soldadura y limpieza de precisión con productos químicos de alto rendimiento.
La falta de difusión entre los más jóvenes de la industria del frío y de sus altos niveles de empleabilidad es uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector, tal y como reconoce Cerquera: “No se conduce a la juventud hacia la industria del frío en sus estudios, y menos aún a las mujeres. No ‘les mola’ este sector porque lo desconocen. Hemos sabido llegar a profesiones tradicionalmente para hombres, pilotos, marinos, etc., porque las vemos en nuestro día a día en los medios de comunicación, pero la industria del frío no se conoce ni se promociona a nivel educativo”.
Ante la forma en la que el COVID-19 está afectando al tejido empresarial, demandando una gran adaptabilidad a las empresas, Mercedes Cerquera incide en que “nuestra industria ya está acostumbrada a los cambios y tiene capacidad de preparación y adaptación. También pienso que hemos cambiado nuestros hábitos, con más ‘conciencia de barrio’, de vecindad, y de una vida más sana, que creo va impactar en el comercio alimentario y las instalaciones de refrigeración: el modo de consumo se está haciendo más sostenible al realizar más compras en establecimientos de cercanía”.
A esta situación se añaden los retos a los que se enfrenta tradicionalmente el sector, como la reducción del PCA de los refrigerantes y la disminución de las emisiones de CO2 por habitante.